MIRANDOTE LOS OJOS
Mirándote los ojos te miro toda entera. Toda entera deslumbras en su magia sombría. así en un solo pájaro toda la melodía y en una rosa única toda la primavera.
Ojos negros y próceros de claridad procera que a tu beldad son dúplice blasón de señoría. Sabios en luz y sombra, no saben todavía que por ellos mi trágica desesperanza espera.
Y me forjo, mirándolos, el despotismo doble de dos hermanos príncipes que con su brillo noble subyugan un imperio presa de torvos males.
Porque mi alma sufre, tenebrosa de tedio, con la fe melancólica del ansia sin remedio, la tiranía fúlgida de tus ojos triunfales.
Alfredo Arevelo Larriva
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