Corazón a corazón...
Ninfa Duarte
Esta tarde de llovizna
toda tuya... toda mía...
trae tentaciones ancestrales.
Una ráfaga de misterio,
un no sé qué de antojos,
de lavar nuestros recuerdos del pasado,
limpiando el corazón para volver a creer,
acariciando el corazón para volver a amar...
Nos miramos tras las guedejas
y sin palabras nos vamos despojando
de todo aquello que cubre
nuestro cuerpo y sus vergüenzas...
Piel a piel se acercan nuestros corazones,
se dan la mano...se acarician...
y nace este poema de amor.
Tu corazón en el mío... mi corazón en el tuyo,
salimos por el prado a llenarnos de llovizna,
a sentir el amor recorrer nuestras venas...
¡Una tarde de dulzuras!
¡Una tarde de locura!
Corazón a corazón...
Sentimos una esencia divina, en el alma;
fuerza e instinto en un haz, un lazo de amor inimitable,
revelación divina
bajo esta hermosa tarde de llovizna...
corazón a corazón.
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