TROMPO DE SIETE COLORES Poema de ALEJANDRO GALAZ
Trompo de siete colores, sobre el patio de la escuela donde la tarde esparcía sonrisas de madreselvas, donde crecían alegres cogollos de yerbabuena, trompo de siete colores, mi corazón te recuerda.
Bailabas mirando al cielo, clavada la púa en tierra. Fingías dormir inmóvil y dabas y dabas vueltas; y florecida en ti mismo danzaba la Primavera, porque tu cuerpo lucía pintura de flores nuevas.
Pedazo de alma fragante de los peumos de mi tierra, que parecías un huaso llevando manta chilena; al son de tu propia música —bordoneo de vihuela— cuando te hallabas cucarro sabías bailar la cueca.
Arcoiris, choapino, maestro de la pirueta, elefante diminuto, caballito de madera; al huir de nuestras manos que te ceñían la cuerda, en la fiesta semejabas un carrusel de banderas.
Trompo de siete colores, mi corazón te recuerda, y en su automóvil de sueños a contemplarte regresa.
¡Y qué suavidades tiene la ruta que el alma inventa para volver a su infancia que se quedó en una aldea!
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