Los vampiros emocionales pueden estar muy cerca...
¿Recuerdas la película “Drácula”? ¡Uy, qué miedo me daba de pequeña aquel
conde pálido y chupasangre que seducía con su mirada antes de clavar los
colmillos en el cuello de sus víctimas hasta dejarlas sin vida. Aunque aquello era sólo
fantasía del cine, te diré algo que los vampiros sí existen… ¡pero no vuelan, son de carne y hueso,
y les encanta dejarte sin energía luego que te han chupado las emociones!
¡Tú los conoces, y quizás hasta tienes que aguantarlos a diario! Son esas personas
que no tienen reparo en pedirte lo que necesiten —consejos, tiempo o cosas materiales—,
ocupando un precioso tiempo en tu vida sin preocuparse de tus sentimientos ni necesidades.
Viven como si el mundo se hubiera creado sólo para ellos, y los demás existimos
para satisfacer lo que les haga falta. Yo los llamo “vampiros emocionales”,
porque se alimentan de tus sentimientos y sobreviven de tu buena energía.
Es esa “amiga” que te tiene horas en el teléfono contándote sus líos y pidiéndote consejo… y
de pronto tiene que colgar cuando tú quieres desahogarte. O ese familiar que nunca
te da nada a cambio, y si lo hace es muy poco y no de corazón.
Y si se trata de alguien como tu pareja…
¡entonces sí estás acabado!…
¡Ay, pero es que esa persona conoce todos tus tornillos y sabe cómo manipularte pa
ra pedirte cualquier cosa! Al final, acaba con tu tiempo, emociones
o hasta recursos materiales para resolver su problema.
¡Es hora de enseñarle los colmillos al vampiro! Te voy a dar la solución más rápida del mundo,
son dos letras: “¡NO!”. Aprende a decir esa palabra mágica y prográmala en tu mente
para ayudarte a tener una actitud de “no voy a permitir que me sigas usando”.
De esa manera nadie más continuará aprovechándose de tu tiempo,
bondad y energía positiva, tres tesoros invaluables de tu vida.
Tu buena fe y positivismo solo compártelas con personas que están dispuestas a
compensarte del mismo modo. No las gastes con quienes no las merecen y te dejan “vacía”…
como a una de esas pobres víctimas de las viejas películas de horror.
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