Padre, ahora que nos disponemos
a celebrar el nacimiento de Tu Hijo,
Prepara nuestros corazones
para recibirlo hoy y todos los días
de nuestras vidas.
Nos has bendecido con muchas cosas
maravillosas.
Así como nos alimentas
con estos dones de la tierra,
danos la fortaleza para ser testigos
efectivos de la vida cristiana.
Te lo pedimos
por Cristo Nuestro Señor.
Amén.