Muchas mujeres nos podemos preguntar cómo algunas tienen ese poder de atracción y ese carisma que les hace populares así como conseguir todo lo que desean y estar rodeada siempre de personas que además reconocen ese carisma en su trabajo, relaciones sociales, personales, etc.
Todo es cuestión de actitud y de una cuidada imagen personal que será lo primero con lo cual se puede atraer la atención de los demás y sobre todo tener una postura relajada y para nada nerviosa.
Mantener una actitud tranquila es síntoma de poder trasmitir precisamente tranquilidad. Procura siempre escuchar a los demás y mirarles a los ojos.
Valora y respeta, ya sabes si quieres que ellos hagan lo mismo, tienes que aplicar la misma ley. No te importe hacerles saber lo agradable que te resulta su compañía. Desarrolla una sonrisa genuina, y asiente con la cabeza cuando los demás hablen, este será un indicativo de que les prestas atención.
Cuando tengas que dar un discurso o hablar delante de más personas, que sea fluido y claro, así como que trasmita energía. Acompaña el lenguaje verbal de un lenguaje corporal adecuado. No te importe copiar o tomar nota de otros líderes que consideres carismáticos.
La diferencia entre una persona carismática y otra que no lo es, se demuestra en la confianza que tengas en ti misma. Y en la actitud receptiva hacia los que te den opiniones aunque sean contradictorias.
Y por supuesto no hay nada que nos atraiga más a las personas que las personas que sonríen. Pero sin fingir ni forzarla, ya que ello se nota y se detecta.