SI UN DÍA TOMAMOS CAFÉ

Llegaré puntual a la cita

si un día tomamos café.

Te estaré esperando

desnuda el ama y

limpios los ojos

de viejos llantos.

Con las manos frías

del novio virgen

en su noche de bodas

y el corazón latiendo

al son del loco deseo

que cabalga por mis venas.

Llegarás puntual a la cita

si un día tomamos café.

Me darás un beso

con el miedo asomando

en el abismo infinito

de tus ojos negros.

Ahogarás en tu garganta

los gritos de antiguas batallas,

y ocultarás en tu sonrisa distante

la pasión que estalla

por el borde de tus labios

y las costuras de tu ropa.

Y alzaremos el vuelo

si un día tomamos café.

Nos tomaremos de la mano y

navegaremos por mares abiertos.

Y nos elevaremos sobre las oscuras catedrales

colgándonos de sus altas cristaleras.

Inventando un mundo perfecto

donde tengan cabida mil imperfecciones.

Y congelaremos ese instante

suspendiéndolo en el tiempo

para vivirlo sin antes, sin otros, sin después.

Y habrá magia, sexo y deseo

si un día tomamos café.

Anidaremos en el sueño gótico

que nos refugió tantas veces

Y a vista de pájaro

haremos noche

no sólo por el placer

de gozar de nuestros cuerpos.

Haremos noche

para compartir juntos

sueños, suspiros y más deseo.