Bella Sirena, larga rubia melena
vestida de colores espera a sú amor en una piedra,
sú canto lo atrae , con sú belleza lo hechiza,
!Que bella sirena! pensaba el enamorado,
hacerla suya era la vida, sólo el cielo era el testigo
de ese amor prohibido entre un mortal y una sirena.
Valiente enamorado en sú bote todos los días la espera,
el sol resplandece cada vez que ella aparece,
sus besos lo hacen sentir vivo, sú canto
le recuerda la belleza del amor entre dos corazones
que aunque distantes entre la tierra y el mar
pero tan cerca por un amor sin limitaciones.
A la espera de un milagro ambos corazones esperan,
risas y llantos en el cielo se oían por un amor tan complicado,
Una tormenta fue la cruel respuesta,
la sirena jamás volvió a la piedra,
triste el mortal esperaba verla todos los días volvía
a esa bendita piedra.
¿Donde estaba su sirena? el mortal sé preguntaba,
la vida le pesaba pero siempre volvía a esperar a sú sirena
pensando si alguna vez fue real ya no lo entendía.
Cansado de tanta espera cae una lagrima al fondo del mar,
Noticias tendría, una fuerte ola voltea su bote,
nada desesperadamente hacia la piedra
llamando a sú amada, pero corrientes lo atrapan
llevándolo a lo más profundo donde sú vida se esfumaba.
Nunca se supo a ciencia cierta pero cuentan
que de ese mortal no se supo más,
y todos los días en esa misma piedra
se ven bellas luces de colores
que se esfuman al caer el sol,
mucha gente ha sido testigo
y cuentan la historia entre un mortal y la sirena
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