La viejita del crucero
“Mi esposa y yo viajábamos en un crucero por el Mediterráneo
a bordo de un gran trasatlántico de la empresa Princesa.
Durante la cena notamos una señora viejita sentada cerca de
la baranda del restaurante principal.
Noté también que todo el personal, la tripulación del barco,
mozos, ayudantes de los mozos estaban muy familiarizados
con ella.
Pregunté al mozo que nos atendía quien era aquella dama,
yo esperaba que respondiese que era la dueña de la
compañía de cruceros, pero respondió que no.
Ella apenas estaba a bordo en los últimos 4 viajes
de ida y vuelta.
Conversamos un poco y pasado un tiempo le dije:
“Por lo que entendí señora Ud.está en este barco los
últimos 4 viajes”.
Ella me respondió:
“Si, es verdad”.
Le dije a ella que no entendía la razón y ella me
respondió sin pensar:
“Es que sale más barato que un asilo para viejos
en EEUU.
No me quedaré en un asilo y de ahora en adelante viajo en
este cruzero hasta la muerte.
El costo medio para el cuidado de un viejo en los asilos es
de 200 dólares por día.
Verifiqué con el departamento de reservas de línea Princesa,
que puedo tener un descuento cuando compro los pasajes
con anticipación, más el descuento para personas de edad,
llegando a 135 dólares por día.
El viaje me sale 65 dólares diarios y lo demás:
1) Pago sólo 10 dólares diarios de extras.
2) Tengo más de 10 refrigerios diarios si quiero ir a los
restaurantes, o puedo tener los servicios en mi suite, lo
que significa que puedo tener el café de la mañana en la cama,
todos los días de la semana.
3) El barco tiene 3 piscinas, un salón de gimnasia, lavadoras
y secadoras de ropa gratis, biblioteca, bar, Internet, café,
cine, show todas las noches con un paisaje diferente
cada día.
4) Crema dental, secador de cabello, jabones
y shampú.
5) Me tratan como cliente y no como paciente.
Con un extra de 5 dólares, tengo todo el personal de
servicio trabajando para ayudarme a mí.
6) Conozco nuevas personas cada 7 a 14 días.
7) ¿Si la TV se rompió ? ¿Necesito cambiar una lámpara?
¿Quiero cambiar el colchón?
No tengo problemas, Ellos arreglan todo y me piden
disculpas por los inconvenientes.
Lavan la ropa de cama y las toallas todos los días, y no
tengo nada que pedir.
9) Si yo caigo en un asilo de viejos y me quiebro la pierna, la
única salida es ir al médico. Si tengo una caída en el barco
de la empresa Princesa, me van a acomodar en una suite
de lujo por el resto de mi vida.
Ahora les voy a contar lo mejor que tiene la empresa
Princesa.
Quero viajar por América del Sur, Canal de Panamá, Taití,
Caribe, Australia, Mediterráneo, Nueva Zelandia, por el río Nilo,
Río de Janeiro, Asia?.
Con sólo mencionar para donde quiero ir…, la compañía
Princesa está lista para llevarme.
Por eso, mi amigo, no me consiga un asilo para viejos.
Vivir… Entre 4 paredes… En un jardín… O como
paciente de una hospital…
¡No gracias…!!!
Ah…, me olvidaba, si me muero, me tiran al mar sin
ningún costo adicional.
¿Para qué voy a parar de viajar?
Publicado en Adulto Mayor, La Meditación
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( TEXTO DE LA RED)