No existe la Navidad ideal, solo la Navidad que usted decida crear como reflejo de sus valores, deseos, queridos y tradiciones
(Bill McKibben)
La Navidad está a la vuelta de la esquina y esta época suele ser increíblemente divertida porque nuestras casas se encienden con diminutas luces multicolores, adornamos el arbolito, colocamos el nacimiento, revolvemos papelitos para intercambiar regalos, rompemos piñatas, pedimos posada, tenemos reuniones más seguidas con la familia y los cuates, y las mamás se esmeran en preparar exquisitas cenas.
Pero, si bien durante esta temporada es fácil dejarnos llevar por las compras, los obsequios, las invitaciones y las fiestas, es importante no olvidar que este momento también es ideal para reflexionar, ya sea sobre nuestros logros en el transcurso de año o las expectativas que tenemos para el siguiente.
La verdad es que en muy raras ocasiones sabemos valorar aquello que la vida nos brinda, nos cuesta trabajo reconocer que la belleza interior de las personas es más valiosa que la exterior e incluso, solemos ser egoístas ante la necesidad de otr@s, sin tener conciencia de que cuando procuramos ayudar a los demás -aunque sea en pequeña escala- logramos generar una atmósfera positiva en el entorno.
Todavía hay tiempo para organizarte y conocer cuál es el verdadero significado de la Navidad