No hay que dejarse llevar por los deseos de navidad de las grandes corporaciones (que viajemos – gastemos- , compremos regalos – gastemos – y nos den regalos – gasten) hay que dejarse llevar por los deseos de navidad de uno mismo, puros de corazón y no por los deseos que nos impone la época, los demás o las grandes corporaciones con sus enormes campañas comerciales que te aseguro, que no tienen ni pizca de interés en que seas feliz; eso te lo aseguro.
Cuando sale en navidad alguien por la televisión deseándote feliz navidad, lo hace porque da buena imagen a la cadena de televisión, porque seguidamente te va a intentar vender algo o por algún interés del estilo pero te aseguro que puro de corazón o desinteresadamente no lo hacen.
Vigila, porque hay que ser auténtico, el sentido de los regalos es demostrar que nos queremos y no el consumir por consumir. Sin más que añadir, espero que te preguntes: ¿Cuál es mi verdadero deseo de navidad?
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