Muchas veces en la vida te encuentras con problemas, con motivos que te pueden hacer dejar de soñar y de creer en tus objetivos. La gente hoy en día se ha olvidado de disfrutar de las pequeñas cosas. Existen realidades muy concretas, y entre todas ellas la que quiero destacar es lo hermoso de estar vivos, de disfrutarlo todo con intensidad total. Aspirar los aromas de cada mañana, el del pan recien horneado. Extasiarse en una noche de luna y estrellas con tu imaginación activa alcanzando cotas insospechadas. Darse cuenta del amor que nos ofrecen las personas que tenemos a nuestro alrededor.
Que hermoso sentirte correspondido, sonreir de emoción al ver un niño disfrutando de sus juguetes, ver la danza aérea de los pajaros imaginándote cual bailarín entre las nubes. Son sensaciones llenas de vida, como probar la fruta recién quitada del árbol o degustar ese vaso lleno de agua clara. Hay que disfrutarlo todo, no importa cuantos años marquen nuestra ruta porque cada segundo vale mas que cualquier fortuna. Hay que seguir gozando de la vida y sus pequeños grandes milagros. Ese primer llanto de débiles gargantitas que son la melodia mas maravillosa que toda mujer pueda haber escuchado.
Besos, caricias, pasión, fuerza, energía y sobretodo amor, mucho amor… eso es la sal de la vida. El soñar con el amor, fantasearlo y cuando llega el momento disfrutarlo con la persona que te ama. Tenemos que darle valor al amor verdadero, hay que vivir con amor y disfrutar del mayor de los sentimientos, que aunque aveces duela, merece siempre la pena. Aprender a diferenciar entre las tentaciones y lo verdaderamente importante. Porque de las primeras tendremos muchas a nuestro alrededor, pero lo segundo tal vez tengamos pocas ocasiones de verlo, de vivirlo, de sentirlo… el verdadero amor no llega de un momento a otro, con un flechazo, con una mirada o con un beso de discoteca. Toda esa tomadura de pelo de que el amor nunca llama a la puerta es falsa y con los años mas lo piensas. En verdad se va forjando con el paso del tiempo, en cada detalle y en muchas ocasiones con la persona menos pensada.
Hay que vivir la vida cada instante con agradecimiento y perspectiva positiva. Nunca dejar de tener esperanzas o de creer en tus sueños. Estar vivos es mágico, es sensacional, pero recuerda esto siempre, no solo cuando tu ánimo decaiga o cuando las cosas se tuerzan… sino cada vez que respires. Recuerda estas palabras y disfruta del regalo de estar vivo.
Alex Alonso
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