Y no importan tiempos,
ni noches vividas,
ni risas, ni besos...
No existen recuerdos
como no hay momentos
que de modo alguno
me aparten de ti.
Soy tuya, y cuestiono
si mi vida es mia
pues mucho depende esa vida de ti:
Mi risa renace en tu risa
y mis ganas de vida
provienen de ti.
Me asusta saberme tan tuya
y sin duda disfruto el saberme de ti.
No puedo apartarte, tu eres el norte
que mis pasos siguen
pues eres mi todo,
y mi nada surge si no soy de ti.
Al amarte tengo mi cielo en la Tierra.
La gloria en lugar de tu vida en mi vida
ya no me interesa.
No tiene sentido ni el cielo sin ti.
Por amarte
yo dejo mi vida en tus manos,
yo doy lo que tengo,
yo lo apuesto todo con el sólo fín
de poder quererte como el cielo manda,
como yo lo quiero,
porque se me ha dado la dicha suprema
de querer así.
Marta Lidia Uribe B
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