A veces pensamos que "toda nuestra fuerza" tiene que
estar en nosotros mismos y nos negamos a pedir ayuda
a los demás. Pero no vinimos a la Tierra solos,
nos dieron padres, hermanos, amigos... para que nos
ayudaran también con la suya... Y pedir ayuda a nuestros seres queridos no es fracasar,
es darles la oportunidad de incrementar "nuestra fuerza", de complementarnos,
de apoyarnos en aquellos momentos que lo necesitamos,
de sentirnos queridos y darles la posibilidad de amarnos del mismo modo
que nosotros haríamos con ellos.
No olvidemos que somos humanos en la Tierra, y los seres humanos se necesitan entre ellos.
Paqui Sánchez
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