Hoy puede ser el primer día de tu nueva vida, no tienes que esperar a mañana, ni al lunes, ni a primero de mes. Aquí y ahora vamos a empezar el milagroso cambio.

-Todo lo que te ha pasado, resulta que ya pasó, y por mucho que te quejes, que critiques, o que hagas, ¡lo hecho, hecho está!.

-Vamos a aprovecharnos de que ahora mismo empieza toda la vida de nuevo, y ahora tenemos oportunidades que hace un rato no teníamos y que dentro de otro rato, tampoco tendremos.

-Nuestras células son perfectas, son las mínimas unidades de vida, y cada una cumple una función específica, siguiendo un programa o plan coordinado en 100.000 genes ordenados en 23 pares de se y multiplicándose constantemente, y según sean de acertadas  nuestras nuevas decisiones, mejoraremos o  por el contrario empeoraremos, porque cuando estamos de bajón, el orden matemático perfecto de nuestras células se rompe, y todo empieza a fallar.

-A veces la rutina es la culpable de que tengamos una actitud desesperanzada.

-Si cada día la vida florece, vamos a procurar que ahora mismo lo haga mucho mejor de lo que lo ha estado haciendo últimamente.

-Vamos a empezar a hacer la parte  más fácil de nuestro plan.

-Vamos a reinventarnos; vamos a comportáramos como nos comportaríamos si tuviésemos esas cosas que nos gustaría tener.

-Si queremos ser  personas sanas, procuraremos portarnos como lo hacen esas personas a las que tanto admiramos  por su marcha y por su  buena salud.

-Vamos a mejorar en todos los aspectos, pero sin dejar de agradecer, que tenemos muchísimas cosas que mucha gente no tiene.

-Tenemos la oportunidad de ir haciendo nuestro propio camino