La oxitocina, conocida como la «hormona del amor», tiene buena fama. Producida en una región del cerebro llamada hipotálamo, está implicada en la formación de los lazos amorosos, como los que forman las parejas y las madres y sus bebés, pero también facilita la empatía, disminuye la ansiedad social, reduce la respuesta de miedo y aumenta la confianza en los demás. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Negev (Israel) y la deAmsterdam han descubierto que esta hormona tiene su lado oscuro, y es que nos vuelve mentirosos. La excusa, si es que es aceptable, que lo hacemos al servicio de los nuestros.
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http://www.abc.es/ciencia/20140407/abci-mentiras-hormona-amor-201404071157.html
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