PROVOCACIÓN
Dejo la prudencia, lo respetable,
lo políticamente correcto,
me entrego al reto necesario
de enfrentar lo ineludible
y sincronizar las aristas de tu cuerpo.
Me desnudo y te provoco
al silencio escondido, al exceso,
a seguir el rastro de la locura,
a buscarme en todas las negaciones
y a que muerdas mis pezones.
Hoy inauguro un oficio prematuro
y quiero que tu orgasmo estalle impuro
Paloma Corrales