Estar siempre de acuerdo no es la única clave de un matrimonio o pareja duradera. Incluso aquellas que tengan dificultades para resolver sus diferencias, tienen la posibilidad de poner en práctica ciertas tácticas para solucionar situaciones complicadas y lograr una convivencia llena de amor y comprensión.
La clave para lograr estar juntos para siempre, está en saber resolver diferencias y discusiones sin dañar al otro. Para eso hay que saber que una de las claves principales para lograr una pareja duradera, es reconocer que el amor también es un trabajo y que necesita de una construcción y cuidado permanente. En el trabajo se encuentra el aprender a convivir.
Aprender a convivir con tu pareja para siempre
La convivencia con la pareja no significa acompañarse en todo y en todo momento. Si la pareja tiene muchos puntos afines, enhorabuena, pero si no es así, respetar su espacios es de gran importancia. De esa forma cada uno puede reservar un poco de su tiempo para hacer lo que le gusta. De esa manera nadie sufre y al encontrarse tienen cosas que contarse.
También es importante evitar que la relación se transforme en una carga y que los problemas tapen los buenos momentos. Es por ello que hay que dejar fluir la creatividad, la sorpresa y evitar la rutina.
Esto no significa que hay que evitar las discusiones, ya que las mismas sirven para decir lo que sentimos, aliviar tensiones y de esa forma resguardar la armonía. Sino que en las mismas hay que preservar siempre el buen trato hacia el otro.
Hay gestos conciliatorios y palabras que pueden evitar que en las discusiones aparezcan las reacciones negativas y el control.
Cómo lograr estar juntos en una discusión
Cuando discutas con tu pareja, los comentarios deben hacer referencia a lo que esta sucediendo.
Lo mejor es discutir sobre lo que está pasando mientras lo mismo ocurre y no después.
No deje de hacer sentir a su pareja que lo ama a pesar de la discusión o el problema que ha surgido.
Utilice palabras que hagan notar a la otra persona que la está escuchando.
Evite la critica destructiva, por ejemplo, no es lo mismo criticar una actitud (no me gusta que como dejas la ropa tirada) que criticar a la persona (eres un desordenado).
Para lograr estar junto a tu pareja para siempre, hay que evitar bajo cualquier aspecto la descalificación del otro, los insultos, los rótulos despectivos y el lenguaje corporal sobrador (Ej.: poner los ojos en blanco).
El silencio tampoco es un buen aliado. Cuando los rencores se acumulan, aparece la indiferencia y luego el alejamiento. Cuando esto pasa, es difícil volver a comunicarse.
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