Las fantasías eran hermosas
y estuvieron cada momento presente
creando imágenes imaginarias en cada mente
y haciendo de lo irreal, algo real...
El deseo y la pasión envolvían
en su fuego cada alma
y hacían que ardan
en medio de sus llamas...
En el silencio de lo prohibido
el deseo de tenerse era tan fuerte
que cada locura imaginaria
se convertía en dulce magia
haciendo que las almas se amen con pasión
y se entreguen con intensidad al amor.
Poco fue el tiempo que duro la fantasía
pero las almas se amaron con intensidad
sin importarles que en cualquier momento
la magia desaparecería...
Un día su terco corazón
no quiso escuchar palabras
solo se dejo llevar de lo que sabia
sin pensar que su Estrellita fugaz
lo amaba mas de lo que creía.
Por arte de magia, el encanto terminó
y la Estrella fugaz desapareció
quedando triste y desolada,
su pobre alma acongojada...
Rosana Gamboa Rojas