1. Comer fruta como postre, engorda

Falso. Las calorías de las frutas son las mismas si se toman a cualquier hora del día. Algunas pautas dietéticas aconsejan, incluso, consumir la fruta al principio de la comida para que nos sintamos saciados y comamos menos. «Es un despropósito», afirma la doctora Folch. «Comer fruta es muy saludable porque nos aporta una gran cantidad de vitaminas, minerales y fibra soluble, que ayuda a reducir los niveles de colesterol y es útil contra el estreñimiento», explica.

2. La fruta es buena para el corazón

Cierto. Al igual que otros alimentos bajos en grasas y ricos en fibras, el consumo de fruta reduce el riesgo de sufrir enfermedades de corazón.

3. El melón no es recomendable para adelgazar

Falso. El melón no engorda, es una de las frutas con menos calorías.

4. La fruta madura es recomendable para problemas digestivos

Cierto. La fruta verde contiene más ácidos orgánicos que pueden irritar la mucosa intestinal. A medida que madura, esos ácidos van disminuyendo y a la vez aumentan los azúcares. La fruta madura es digestiva y adecuada para niños y mayores.

5. Cuando tenemos la gripe, es bueno el zumo de naranja

Cierto. La naranja es rica en vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico. De todas formas, la gripe es una enfermedad vírica que necesita de un proceso. La naranja nos ayudará a llevar mejor este proceso y prevenir recaídas, pero no cura la enfermedad.

6. Las plátanos pueden ser indigestos

Cierto, sobre todo si están verdes. La parte central del plátano es la más indigesta, porque tiene mucha fibra. Igual ocurre con el corazón de la piña, por eso conviene retirarlo antes de consumir.

7. Los fumadores deben tomar el doble de vitamina C

Cierto. El tabaco destruye la vitamina C y produce radicales libres, por eso conviene tomar un complemento de esta vitamina. Mejor en forma de frutas.

8. Es mejor tomar frutas antes de comer

Cierto. Así se preparan los jugos gástricos para recibir los alimentos. Es una buena idea añadir fruta en ensalada o el primer entrante, también tomarla a media mañana o media tarde.

9. Los zumos se deben consumir inmediatamente después de prepararlos

Cierto. Cuando el zumo de fruta entra en contacto con el aire y la luz, el oxígeno acelera su deterioro y se pierden vitaminas, aunque lo guardemos en el frigorífico. A los 20 minutos pierden el 50% de sus nutrientes. Si compramos el zumo envasado, debemos tener la precaución de adquirir aquellos cuyo envase no sea transparente.

10. El zumo de fruta es muy saludable si lo tomamos en ayudas

Cierto. El zumo tiene un efecto hidratante sobre el organismo y además es diurético y laxante.

11. Los zumos envasados y etiquetados como «100% natural» son totalmente naturales

Cierto. Estos zumos están preparados con frutas recién exprimidas o con concentrados. Al extraer el zumo se evita que entre en contacto con el aire y se evapora una parte de agua que contiene. Se envasa en tetrabrik, que lo preserva de la luz y evita el contacto con el aire. Sin embargo, se suele añadir azúcar. Hay que tener cuidado con esto.

12. La fruta entera contiene los mismos nutrientes que el zumo

Falso. La fruta entera se aprovecha más que el zumo, ya que no se pierde la fibra. El tiempo que tardamos en preparar el zumo hace que se pierda valor nutricional. Eso no le ocurre a la fruta entera.

13. No hay límite en la cantidad de fruta que se recomienda consumir diariamente

Falso. La fruta aporta mucha cantidad de azúcar y, por tanto, calorías. Se recomienda consumir unas tres o cuatro piezas al día. Un kilo de fruta (unas seis piezas) aporta unas 1.200 calorías, una cantidad demasiado elevada.

14. Si padecemos estreñimiento, debemos consumir fruta

Cierto. Es recomendable la fruta rica en fibra (ciruelas, dátiles, uvas, mango, piña, kiwis...). Además, debemos tomar mucho líquido, preferiblemente agua, ya que la fibra tiene que hidratarse para cumplir su función de limpieza intestinal.

15. Si padecemos anemia, hay que tomar zumo de naranja

Cierto. La vitamina C de la naranja nos ayuda a asimilar el hierro de otros alimentos, lo que contribuye a combatir la anemia.

doctora Montse Folch

en su nuevo libro «Frutoterapia» (ed. Paidós)