Me acerco a ti, con frescura y descaro,
en el anhelo de ser contigo,
un solo verso,
un poema, un soneto,
algo que perdure en el tiempo.
Un roce que rompa en tus labios,
que se grave en tu cuerpo,
un batirme y desgarrarnos,
un morir en el intento,
de no ser solo dos cuerpos,
que de hambre están muriendo
Un llegar y rellenarme de tu aroma,
de tus besos, sin importarnos nada,
solo compartir el momento,
en que tu, con tus alas quebradas,
y yo a punto de alzar el vuelo,
nos fundamos un instante, un segundo, todo el tiempo.
Un entrar en tu prisión,
ser prisionera un tiempo,
para poder compartir en tu prisión, lo que siento,
para podernos vivir,
he de bajar un momento,
la prisión junto a tí, o la libertad sin tu aliento.
Gío.
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