"No permitas que el desaliento se te imponga. No permitas que tu alma se opaque.
No permitas que callen tus sueños. No permitas que se apague el brillo de tu mirada.
No permitas que la tristeza te hunda. No permitas que nadie se apodere de tu ser.
No permitas que tu sol se esconda. No permitas la violencia. No permitas que te
encierren en ideas. No permitas pedirle al otro lo que tú no eres capaz de dar.
No permitas ser tu propio enemigo. No permitas el desamor. No permitas que
el mundo te encadene. No permitas que cercenen tus alas. No permitas que
abran tu herida. Ampárate en tu andar, en tu camino, en tu silencio, en el amor,
en la luz, en la calma. Protégete en tu templo interior, en la acción. Vuela alto,
piensa el bien, no sobrevivas, vive todos los días de tu vida, ahora y siempre. Ya está hecho...."
-Natalia Lewitan-