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*"Los cambios bruscos de temperatura, presión y tiempo vienen sucedidos de cambios en
nuestro organismo", ha afirmado un experto.
*Los resfriados, el dolor articular, el desánimo o los trastornos del sueño provocados por
el invierno están motivados por el cambio de hora y la falta de luz.
*Mantener buenos hábitos de sueño, ingerir alimentos ricos en melatonina o practicar
deporte son algunos de las soluciones que proponen los expertos.
La llegada este domingo del invierno está trayendo consigo una brusca caída de los
termómetros que puede conllevar ciertos riesgos para la salud. "Los cambios bruscos de
temperatura, presión y tiempo vienen sucedidos de cambios en nuestro organismo",
ha afirmado el presidente de la Asociación de Profesionales y Autónomos de las Terapias
Naturales, Roberto San Antonio-Abad. Los resfriados y gripes, el dolor articular y de
ligamentos son las dolencias sobre las que más consultas reciben estos profesionales,
así como el desánimo, irritabilidad, astenia y trastornos del sueño motivados por el cambio de
hora y la falta de luz. La Asociación de Profesionales de las Terapias Naturales
recomiendan varias soluciones para tratar estos trastornos que afectan en mayor medida
a niños menores de cinco años, a los ancianos y las personas con tendencia a padecer depresión,
debido a su menor capacidad para adaptarse a nuevas situaciones. Consumir frutas y verduras
de temporada, ricas en vitaminas y minerales que evitan que el cuerpo se vea debilitado. Ingerir alimentos ricos en melatonina como los frutos secos, las cebollas o los tomates, que facilitan el
sueño y su regulación. Consumir complejos de vitaminas del grupo B, que ayudan a conseguir
unos buenos niveles de vitalidad y reducir la apatía y el desánimo. Mantener unos buenos
hábitos de sueño. Practicar deporte. Beber agua fuera de las comidas. Reducir el consumo de
bebidas excitantes. Llevar un horario de comidas más o menos habitual.
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