no silencies la germanía de las almas… una lágrima no es solo salobridad
no esperes a los sueños posar en tu tiempo, y despliega libres los aleteos
no ofrendes la indiferencia ante la inocencia que clama… ofrenda la mano
no injuries la madre del hijo ni al hijo del padre, pues te ofendes a ti mismo
no corras por las aristas de un abismo ennegrecido… solo transita pausado
no cedas ante lo inverosímil de un precepto, la rebeldía conoce de orugas
no claudiques en las sombras de la desesperanza, hay faros en tus océanos
no entiendas el secreto de la vida… lo hermoso es descubrirlo eternamente
no crezcas tan de prisa… y ven a jugar con mis tiempos que aún te nombran