Muchas madres y padres consideran que el día del nacimiento de su hijo o hija fue el más feliz de su vida. En los países más pobres, el día que nace un niño es, con demasiada frecuencia, el día que muere la madre. No es extraño que María Silvia Florentino, misionera en Benin, afirme que “ser madre es siempre difícil, pero les aseguro que en África es heroico”. Si bien es verdad que, a nivel mundial, hay un avance hacia una maternidad más saludable para las mujeres y sus hijos e hijas, no podemos decir lo mismo del continente africano. Las causas estructurales que están debajo de la mayoría de las muertes de madres y recién nacidos son complejas. Todas estas causas se ven multiplicadas en el continente africano. Las cifras dan fe del gran abismo que separa a las madres de África de las del resto del mundo.
Las mujeres africanas, sobre todo las de las zonas rurales,
optan por tener a sus hijos en sus casas. Sin asistencia médica y
sin consulta en centros regulados resulta casi imposible obtener
datos fiables sobre cada una de las variables relacionadas con el
embarazo, el parto y el puerperio.
Sara Rodríguez
Ser madre en África
es heroico
Hay que destacar que el 90% de las mujeres que mueren en
el parto no tienen aparentemente factores de riesgo obstétrico.
● Cuatro de cada cinco muertes son resultado directo de complicaciones
que podrían ser evitadas con una atención adecuada
en el embarazo y el parto.
● Estas complicaciones son la causa principal de las discapacidades
y las muertes de las mujeres entre 15 y 49 años; el 99% de
ellas se producen en los países en desarrollo.
● En el continente africano, entre 3 y 4 millones de mujeres quedan
con fístulas genito-urinarias que las incapacitan para la vida diaria.
Una de cada 16 mujeres de África Subsahariana morirá como
consecuencia del embarazo o el parto, mientras que en los paí-
ses industrializados el porcentaje es sólo de una de cada 3.800
(Informe sobre Desarrollo Humano, 2007).
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