No soy de madera, soy de savia.
No soy de hierro, soy de errores.
No soy de agua, soy de besos.
Y si quieres que aguante
y que te aguante,
que deshaga tu hielo,
dame antes tu alma.
Porque amores que vuelan
solo cuando hay cielo,
esos, cariño,
yo ya no los quiero.
Irela Perea
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