SOLEDADES
Juegan al escondite luces y sombras por las
calles,
esquivándose,
sin saber que no son una sin la otra,
creyéndose reinas y únicas,
como si un reino hubiera.
Juega el silencio con el ruido,
el blanco con el negro,
y es lo mismo,
vidas paralelas,
compañeras agarradas de la mano,
pero ignorantes de la existencia
de un más allá de sí mismas,
abandonadas a la soledad y el olvido.
Se mecen las ramas,
unidas a un mismo tronco,
cada una pensando que es la más bella y seductora promesa,
el fruto primero,
pero la savia del árbol padre que las sustenta es la misma.
Se suceden las palabras,
guardando un espacio vacío,
como si pudieran hablar por sí solas,
islas perdidas con miedo a tocarse,
formando a su pesar un único eco.
Las observo, las envidio o las admiro...
me pierdo en el pensamiento profundo,
nadando bajo un lago,
o un simple y humilde charco,
espejo de la luna que sonríe,
satisfecha al verme confundido.
Nadie está solo,
nadie es nadie,
somos todos agua del mismo mar
y la sal que da sentido a nuestra alegría,
a nuestra tristeza,
es sólo una,
ella entera a nuestro lado,
es la vida...
o la magia de su fantasía.
Karlos Gimenez