Alimentos que debemos procurar:
Vitamina A. Combate la formación de radicales libres (moléculas inestables). Está contenida en zanahorias,
melón, brócoli, coles de bruselas, yema de huevo, atún y espinacas
Vitamina B. Fortalece el sistema nervioso central y tiene efecto sedante. Está en levadura de
cerveza, lácteos, carne, cereales, aguacate y repollo.
Vitamina C. Combate la formación de radicales libres y estimula la resistencia del organismo a infecciones. Está
presente en cítricos y verduras de hoja verde.
Vitamina E. De notable importancia en las funciones nerviosas y musculares. Se encuentra presente en la
mayor parte de los alimentos, en particular en frutos secos y aceites vegetales.
Potasio. Estimula la reacción orgánica frente a las hormonas que el cuerpo segrega como respuesta al estrés.
Lo contiene frutas, verduras, cereales enteros y carne.
Magnesio. Estimula la reacción orgánica frente a las hormonas que el cuerpo segrega como respuesta al estrés.
Está en muchas verduras, sin embargo cuando las cocemos desaparece, por lo cual es mejor
comerlas crudas, o cocerlas sólo un poco.
Calcio. Estimula la reacción orgánica frente a las hormonas que el cuerpo segrega como respuesta al estrés.
La falta de equilibrio entre magnesio y calcio, puede contribuir al estrés. Se encuentra
en la leche y sus derivados.
Chocolate. Tiene un efecto calmante e inmediato, además de ser delicioso y casi adictivo, el chocolate
está permitido y es recomendable, lo malo sería abusar de él y comerlo en exceso.
Fibra. Necesaria para el funcionamiento del organismo y proteger el estomago.
En pan integral.
Hierro. El hierro ayuda a transportar oxígeno al cerebro. Está contenido
en carnes rojas.
Omega 3. El pescado es rico en omega 3, que es necesario para el desarrollo
y funcionamiento del sistema nervioso.
Té de Tila y Valeriana. Tranquilizantes.
Alimentos no recomendables:
Azúcar. Es probable que busquemos cosas muy dulces o llenas de azúcar cuando estamos estresados,
lo cual además de afectar nuestro peso, afectará nuestro estado de ánimo, ya que provoca primero que
tengamos mucha energía y luego que decaigamos. Al comprar azúcar es mejor optar por una que no esté refinada.
Harinas. Cuando está blanca, significa que ha sido refinada, por lo cual muchas de sus propiedades se
han perdido, y además de hacernos aumentar de peso, es causante de estrés, y no aporta casi nada a nuestra nutrición.
Por lo que al escoger harina o pan escoge uno que sea integral, pues está contiene fibra y otros
nutrientes que necesitamos.
Sal. Es algo que en exceso también debemos quitar de nuestra dieta. Si eres de los que antes de probar la comida ya
le estás poniendo más sal, ten cuidado y presta atención a lo que puede provocar en tu organismo,
la sal contribuye
a regular la presión arterial y mantener las condiciones apropiadas para el funcionamiento de los nervios.
Pero en exceso esto es perjudicial para tu organismo, y puede causarte hipertensión y otras enfermedades.