El uso de las camas solares puede implicar un riesgo importante para quienes habitualmente recurren a ella para asegurarse de un bronceado perfecto. Al menos así lo afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según sus advertencias, una exposición excesiva a los rayos ultravioletas generados por las camas solares puede causar lesiones en la piel que, con el correr del tiempo, pueden ser irreversibles.

La conclusión a la que arribó la OMS señala que algunos de estos aparatos pueden emitir niveles de radiación ultravioleta muy superiores a las radiaciones del sol en el momento más crítico de la época veraniega. Entre otras cosas, el informe señala que, en la actualidad, sólo algunos países cuentan con una normativa que regula eficazmente la utilización de las camas solares, entre ellos Bélgica, Francia y Suecia.

La Doctora Kerstin Leitner, Subdirectora General de la OMSseñaló al respecto: "El uso de camas solares ha dado lugar a un aumento vertiginoso de melanomas en la piel. Por eso, esperamos que nuestras recomendaciones inspiren a los organismos de reglamentación para que adopten medidas de control más estrictas". De esta manera, el organismo intenta no sólo concientizar a las personas, sino también advertir a las autoridades sobre el riesgo que implica el uso de la cama solar.

Entre las principales consecuencias de una exposición excesiva a la radiación ultravioleta figuran las lesiones oculares y el envejecimiento prematuro de la piel. Además, puede reducir la eficacia del sistema inmunitario, aumentando así el riesgo de contraer enfermedades infecciosas. Por ese motivo, la OMS aconseja la no utilización de este medio por parte de personas menores de 18 años, ya que la piel de los adolescentes experimenta una rápida actividad celular. El caso de los menores de 15 años es aún más peligroso, ya que su piel no está preparada para recibir rayos ultravioletas.

De todos modos, la OMS se encarga de aclarar que ciertas prescripciones médicas pueden recomendar la utilización de la cama solar, ya que algunos profesionales de la medicina la utilizan para tratar algunas afecciones cutáneas, como la dermatitis y la psoriasis. Así que al margen de la moda y a menos que nuestro dermatólogo indique lo contrario, lo más recomendable es mantenerse lejos de estos aparatos.