El típico bambú de la suerte es una de esas plantas que pueden aportar un poco de vida a nuestra casa. El bambú crece muy bien en ausencia de luz, de hecho sus hojas son extremadamente sensibles a la exposición directa al sol, cuando ello ocurre los bordes de las hojas amarillean y se vuelven marrones. Eso sí procure tenerlo en un lugar fresco de la casa y riéguela con agua que no contenga flúor.
El crotón o Codiaeum variegatum es una planta que no resulta difícil de cultivar, tal vez sea más complicado mantenerla sana. Aunque es una planta que requiere ambientes muy luminosos no le sienta nada bien la exposición directa al sol. Así que en nuestra casa deberemos colocarla en el lugar más luminoso posible sin que le dé nunca el sol directo. El colorido de sus hojas será más marcado y llamativo cuanta más luz reciba la planta. Es sensible a los cambios de temperatura, prefiere las temperaturas constantes en una franja entre 15º C y 27º C. La humedad ambiente también es un factor crucial, precisando que ésta sea elevada.
El calanchoe o kalanchoe, Kalanchoe blossfeldiana, es otra de las plantas que nos puede dar muy buen resultado en una vivienda que no reciba mucho sol directo. Es una planta que precisa de una buena luminosidad que no de sol directo. Es una planta crasulácea y ello ya nos dice mucho de sus necesidades. Temperaturas suaves y humedad en el ambiente pero no en sus raíces. Regar con moderación sólo cuando la tierra esté seca. El ambiente húmedo debemos crearlo de forma indirecta, no pulverizando agua sobre la planta, colocar un recipiente con agua cerca de la planta puede ser una buena forma de conseguir ese grado de humedad que necesita.
Las orquídeas blancas del género Phalaenopsis son de una gran belleza y aportan mucho a la decoración de una estancia. No son de las orquídeas difíciles de cultivar y podemos atrevernos con ellos aunque no tengamos experiencia con este tipo deplantas. El verde de sus hojas se torna más oscuro en ausencia de suficiente luz y se aclara cuando reciben suficiente. Es un buen indicador para saber si nuestra orquídea está recibiendo suficiente luz.
El poto, potos, potus o científicamente Scindapsus aureus, es una planta muy conocida por todos los jardineros de interior. Se trata de todo un clásico ya y puede crecer perfectamente con muy poca luz. Pero necesita de ésta para no perder las manchas variegadas de sus hojas. En cambio una exposición directa al sol hace que la planta palidezca por completo. Necesitan temperaturas cálidas y toleran los ambientes secos aunque no le va mal que la pulvericemos con agua de vez en cuando. Riegos abundantes en verano y el resto del año esperar a que el sustrato se seque parcialmente.