1. Ahorro económico: La bici siempre es más económico que cualquier otro medio de transporte, ahorrarnos el combustible o el billete e incluso el gimnasio. Exceptuando, claro está, los patines, monopatines, etc.�
2. Ahorro de tiempo: Siempre considerando que el trayecto hasta el trabajo sea factible en bicicleta, -ya sea tradicional o incluso eléctrica-, tomarla puede suponernos fácilmente un ahorro de tiempo. No vamos motorizados, es cierto, y eso ralentiza, pero tendremos más movilidad en atascos, podremos tomar atajos y nos evitaremos los problemas de estacionamiento.
3. Sostenibilidad: Que un medio de transporte sea sostenible significa tanto que consume menos energía y que ésta es más limpia y renovable. En el caso de la bici, pedalear no aumenta la huella de carbono y además, se trata de un vehículo muy durable, de fácil mantenimiento.
4. Por tu salud: Como afirma el famoso dicho, quien mueve las piernas mueve el corazón, y lógicamente, un corazón sano es clave para estar en buena forma. Al ser un ejercicio moderado, de tipo aeróbico, nos ayudará a cuidarnos sin apenas esfuerzo.
5. Un mayor bienestar: El pedaleo es perfecto como ejercicio físico que nos ayude a segregar las hormonas de la felicidad. Está comprobado científicamente que la práctica de un ejercicio regular lleva a segregar serotonina, dopamina y endorfinas, conocidas como las hormonas responsables del bienestar, con lo que afrontaremos la jornada laboral con mejor humor y estado de ánimo.
6. Cabeza más ágil: Moverse también ayuda a oxigenar el cerebro y a mantener en buen estado nuestras neuronas, lo que se traducirá en un mejor estado de salud y en una agilidad mental que también será de gran ayuda, sobre todo en trabajos creativos o que exijan rapidez y buenos reflejos.
7. Adiós al estrés: El ejercicio físico nos ayuda a combatir el estrés, no sólo porque practicarlo supone dejar a un lado las preocupaciones y estar atento mientras conducimos, sino por el mismo hecho de mover el cuerpo, un estupendo método para liberar tensiones.
8. Disfrutar del viaje: Aunque la bici es un medio de transporte que nos hace vulnerables al conllevar un cierto peligro, como contrapartida nos liberamos del habitáculo del coche, del autobús o del metro y estamos en contacto directo con el exterior.
9. Romper con el sedentarismo: Tomar la bici a diario es sinónimo de desentumecer los músculos tonificarlos, trabajar la flexibilidad y decir adiós a la inactividad. Nos sentiremos mejor, lo notaremos y, a buen seguro, también nos lo notarán.
10. Cuidar el planeta: Ahorrarle emisiones de carbono al planeta siempre es un detalle eco-amigable, pero quizá la mayor contribución sea la conciencia ambiental que demostramos, un buen ejemplo para nuestros hijos, amigos, vecinos y a todo el que nos vea sobre la bici. Porque, como dice la famosa frase, por muy concienciados que estemos, el movimiento se demuestra andando pedaleando�
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