Por supuesto que queremos ilusionarnos. Y está bien. Pertenece a nuestra condición humana y a que debemos vivir y, si es rápido un poco mejor. Pero puede que detrás de la ilusión estemos dejando que se desarrolle el dolor o la decepción.
Toma en serio tu tiempo y tus emociones. Siempre hay indicios y ellos cuentan más que las justificaciones que nos hacemos para seguir en esa burbuja a punto de desintegrarse. Al final la verdad es la verdad, y tiene el peso que ella tiene y no el que necesitados queremos darle. Negamos más que cualquier otro ser vivo pero no porque no seamos los más inteligentes - de hecho lo somos-, sino por la potencia de nuestras necesidades. Por eso ellas no deben llevarnos de las narices a hermosas calles que terminan en infecundos callejones sin salida, vacíos de amor y de historias"
Frase de Gabriel Dancygier.