Tú, fantasía
Llévame, amigo soñador
a recorrer contigo,
tomados de las manos,
cabalgaré sobre tu piel de arcano
y hasta el fondo del mar sobre la espuma.
En nuestro atardecer sin bruma,
hablaremos de amor con el ocaso.
A nuestro paso
se abrirá el camino de la luz hasta la estrella,
hasta la más rutilante, la más bella,
y con la cual soñé,
cuando empezaste a amarme y cuando yo te amé.
Desde allí miraremos el pasado
cargado de ausencias y de olvidos,
de nidos destrozados,
anclado a la nostalgia y el derruido.
Y en el último girón de una neblina
viajaremos los dos con rumbo inexistente,
no importará si al norte o al poniente
a la rosa o a la luna, si toda mi fortuna
está en tus besos y en haberte amado,
que más de ser una mariposa
o el duende azul que se quedó encantado
en el país del embeleso.
No regresemos amigo soñador,
viajemos siempre
en esa caravana de colores,
en la nave del amor que fue la nuestra
repleta de sueños y de amores.
Amanda Velazquez
Poeta invidente de Antioquía (Colombia)