Todo toma su lugar en el silencio, y acude la palabra que suena dulce al oído Retumba en las paredes del corazón haciendo nacer la alegría, y la noche se deja ver plagada de estrellas.
Acuden los sueños a dejarse vivir, se hacen pasto tierno bajo los pies. En la garganta se forman los sonidos melódicos que pronuncian su nombre.
Se ha disipado la niebla en el pensamiento, y la brisa sopla oreando toda estancia oscura.
Sakkarah
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