de esta vida. Cada herida me ha servido.
Y aquí estoy, orgullosa de cada cicatriz
Con toda certeza puedo decir que el dolor
es el mejor maestro entrenador, porque
gracias a él me he convertido en esta
mujer que hoy soy: una mujer valiente,
fuerte e independiente. Sí, ahora soy
una mujer que ya no se rinde fácilmente
De la red
Dolly