todas las aflicciones.
Usted es el dueño de las acciones propias
y responsable de su propia vida.
Abrazo con la garra
los objetivos que se establecen en sí.
No tengas miedo
nada ni nadie.
Recuerde que el Señor
es su fuerza y protección. Nunca se desanime
y no darse por vencido.
Ir a luchar!
"El que teme al Señor no tiene miedo a nada"
Eclo 34,16a
Dios los bendiga