Opta por ser alegre y optimista. Nada en el mundo puede acabar con la felicidad de un hombre más si esta viene de su interior. Cuando te lleguen sufrimientos, recíbelos con calma y no te dejes dominar por ellos. Piensa siempre que todo lo que no es bueno son simplemente dificultades, que siempre se quedan a un lado de nuestro camino, borra de tu ser la palabra problema y no pongas tu felicidad en las cosas externas que te lleguen. Construye tu felicidad dentro de ti mismo; centra tu dicha en el progreso permanente de la vida espiritual, en la sabiduría del corazón y siempre encontraras una luz de felicidad en tu existencia.
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