Qué mejor terapia que sonreírle a la mañana, a la luz del alba para que la jornada que comienza sea positiva.
Con energía de la buena, ni bien nos levantamos, se vive mejor el día, así que vamos a ponerle todas las ganas del mundo. Seguro que nuestro buen ánimo lo compartimos con los amigos y compañeros. Pulgares arriba, que ha empezado un nuevo día...
|