¿ Como no voy a llamarlo mío ?
Si soy la dueña de sus gemidos,
de su locura y de sus latidos.
Si los dos juntos nos convertimos en fuego.
Este delirante fuego
que forjó el destino.
¿ Como no voy a sentirlo mío ?
Si además de esa sonrisa oculta en su mirada,
y la ruda sutileza de su piel,
sus labios me sabían a cielo...
A pecado,
a delirio y a placer.
¿ Como no desearlo mío ?
Si él sabe muy bien como deleitar mis sentidos,
y encender esta llama mía,
en la que tanto le gusta arder...
Elo