Sobre mar y amor, casi nada sé.
Sólo sé lo que dicen los poetas:
Que la luna los afecta, alucina.
Que su olor contamina, apetece.
Que la calmaría esconde misterios
en la poesía.
Que el ritmo de las olas
yendo y viniendo,
enloquece,
rompe rocas,
atormenta.
Hay tormenta.
Sé que el sabor de la sal
aumenta la sed
y que ambos son inmensos,
y ciegos.
Sobre mar y amor,
casi nada sé.
Ni siquiera sé nadar.
Marilda Confortin
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