Las cosas son buenas o malas, dependiendo de como cada quien las
tome, citas que salen mal, nos avisan que no sigamos adelante, esa
reiterada sensación de soledad, nos impulsa a buscar nuevos aires,
explicaciones que se postergan, silencios que se alargan, invitaciones
que nunca llegan, cambios prometidos que no llegaron realizarse,
honestamente... hay desaires que se agradecen.
Enojarse es válido, pero nunca con uno mismo, enójese con las circunstancias y aproveche ese coraje
para cambiar, para alejarse un poco, para tomarse unas vacaciones, en
ocasiones hay que probar un poco de tierra en los labios para no volver a
caer, dejarse llevar por el sentimiento para no convertirlo en
re-sentimiento.
Cuando uno
esta bien, todo está bien, regalemonos entonces un tiempo propio para
rehacernos, sacudamos el polvo de aquellas relaciones que no funcionan,
desahoguemos las lágrimas en el mar para deshincharnos de esperas, habrá
que vaciarse para que lo nuevo pueda llegar , transformarse para perder
el miedo a volar.
"Crecer duele" decia mi mamá, pero te permite
elegir, si sus dependencias le hacen feliz, no se suelte, pero si ya no
le dejan respirar, es momento de soltar. Creamé... hay desaires que se
agradecen, que nos regresan la libertad y que nos quitan la
responsabilidad, viéndolo bien.. no está nada mal!
De la red
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