"Queremos tener buenos amigos... ¿Pero realmente hacemos lo suficiente para lograrlo?
¿O nos quedamos en el cálculo de lo invertido, de lo dado en la relación, incluso antes de hacer? ¿Nos prestamos a escuchar y hablar para el alma del otro y no para nuestra orejas? ¿Conseguimos ser tan humanos como nos gustaría que sean con nosotros? ¿Sabemos convertir la realidad y la comunicación en una posibilidad de ternura y afecto expreso? ¿Pensamos, incluso, que al otro hay que intentar hacerlo feliz al menos con pequeñeces
y en lo que respecta a lo cotidiano? Es difícil conseguir buenos vínculos sin nobleza de sentimientos y voluntad de hacer el bien."
Escrito por Gabriel Dancygier.
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