EVAS
Hágase la tierra. Le pondremos viento en el ombligo y mar entre las piernas.
Háganse la luz y las estrellas. En sueños celestes trasnocharé para no ser vista.
Háganse los peces, los animales, las aves. Multiplíquense y habiten el reino de mis caderas.
Háganse las flores y los frutos para simular fiesta.
Hágase el hombre del barro de mi garganta que de la saliva salga a cantar.
Hágase la mujer a mi imagen conla divina dulzura del lenguaje.
Roxana Carolina Miranda Rupailaf
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