Aprender a disfrutar de lo que uno hace
Sabemos que técnicas para combatir el estrés las hay para dar y regalar. No obstante, hay una cosa que está clara: nadie puede dejar su trabajo así como así, ni nadie puede “desconectar” a su familia.
Estas dos dimensiones son donde se centran casi siempre nuestro estrés, nuestras tensiones y nuestras ansiedades.
Podemos llevar a cabo técnicas de respiración, caminar e incluso seguir el tratamiento que nos dan los médicos para reducir el estrés, pero siempre será más efectivo aplicar un “enfoque mental” que nos permita ver la realidad de otro modo.
Se trataría, pues, de aprender a fluir…
El movimiento “flow” nos indica que debemos enfocar las cosas de otro modo, y llegar a disfrutar de ellas. Se trataría ante todo de “estar presentes” y desacelerar el ritmo. Para ello, es necesario también aprender a establecer prioridades.
Quien aprende a fluir logra alcanzar un estado emocional positivo y de concentración máxima. Se siente bien con lo que hace y, de este modo, se liberan muchas tensiones y nos alejamos del estrés.