Las personas calladas no se sienten cómodas siendo el centro de atención. No son el satélite de nadie y prefieren orbitar en espacios privados, a veces hasta solitarios. Este estilo comportamental puede suscitar cierta extrañeza ante las miradas ajenas, de ahí, que muchas veces las personas más silenciosas sean etiquetadas de tímidas, apocadas, reservadas o faltas de interés. Sin embargo, es importante saber que este estilo de personalidad esconde sus tesoros y sus bellezas en las profundidades y es ahí donde se halla su incomensurable belleza.
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