ELLA
Me cansé de rogarle,
me cansé de decirle
que yo sin ella de pena muero.
Ya no quiso escucharme.
Si sus labios se abrieron
fue pa' decirme: "Ya no te quiero".
Yo sentí que mi vida
se perdió en un abismo
profundo y negro como mi suerte.
Quise hallar el olvido
al estilo Jalisco,
pero aquellos mariachis
y aquel tequila
me hicieron llorar.
Me cansé de rogarle.
Con el llanto en mis ojos
alcé mi copa y brindé por ella.
No podía despreciarme
si era el último brindis
de un bohemio por una reina.
Los mariachis callaron.
De mi mano sin fuerza
cayó mi copa sin darme cuenta.
Ella quiso quedarse
cuando vio mi tristeza,
pero ya estaba escrito
que aquella noche
perdiera su amor.
Ella quiso quedarse
cuando vio mi tristeza,
pero ya estaba escrito
que aquella noche
perdiera su amor.
De: José Alfredo Jiménez
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