De junio a diciembre la ballena franca austral llega a Península Valdés
y desde la playa o en embarcaciones es posible acercarse para un viaje
en conexión plena con la naturaleza.
A fines de junio se hizo el lanzamiento oficial de la temporada de avistaje en Puerto Pirámides.
El entusiasmo que genera no es para menos: es uno de los lugares del
mundo donde estos animales permanecen casi todo el tiempo muy cerca de
la costa y se las puede observar en su hábitat natural.
Por su increíble biodiversidad, Península Valdés fue declarada
Patrimonio Mundial por la UNESCO. Al encanto de su paisaje, se le suma
que orcas, ballenas, pingüinos, lobos y elefantes marinos protagonizan
cada año un show que sólo la naturaleza puede organizar con tanta
perfección.
De fama mundial, es un espectáculo que se repite año a año, pero que no deja de asombrar a locales y turistas.
Para disfrutar de las ballenas hay varias alternativas y excursiones.
Se las puede ver desde el frente costero de Puerto Madryn, y a 15 km se
encuentra el Área Natural Protegida El Doradillo, donde se avistan a
pocos metros de la costa. Y embarcando en Puerto Pirámides se realiza la
navegación.
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