Si eres una mujer fuerte prepárate para la batalla:
aprende a estar sola, a dormir en la más absoluta oscuridad sin miedo,
a
que nadie te tire sogas cuando ruja la tormenta, a nadar contra
corriente. Entrénate en los oficios de la reflexión y el intelecto.
Lee, hazte el amor a ti misma, construye tu castillo, rodéalo de fosos profundos, pero hazle anchas puertas y ventanas.
Es menester que cultives enormes amistades,
que quienes te rodean y quieran sepan lo que eres,
que
te hagas un círculo de hogueras y enciendas en el centro de tu
habitación una estufa siempre ardiente donde se mantenga el hervor de
tus sueños.
Si eres una mujer fuerte protégete con palabras y
árboles e invoca la memoria de mujeres antiguas.
Has
de saber que eres un campo magnético hacia el que viajarán aullando los
clavos herrumbrados y el óxido mortal de todos los naufragios.
Ampara, pero ampárate primero. Guarda las distancias.
Constrúyete.
Cuídate.
Atesora tu poder.
Defiéndelo.
Hazlo por ti.
Te lo pido en nombre de todas nosotras.
Gioconda Belli
Dolly