El sonido y la música nos producen emociones, y éstas, modifican nuestra fisiología, nuestras hormonas,
alteran nuestro ritmo cardíaco y pulsaciones. La música puede modificar nuestros ritmos fisiológicos
y ser capaz de cambiar nuestra actitud mental. La música ejerce una poderosa influencia sobre el ser humano
a todos los niveles.
Estudios recientes evidencian que nada tiene más impacto sobre el cerebro que la música en el sentido de que
afecta la memoria, el movimiento y las emociones. Podemos modular la actividad en prácticamente cualquier
estructura cerebral emocional gracias a las emociones que despierta la música.
Una canción triste puede inducirnos a un estado melancólico, mientras que una canción alegre puede excitarnos
y proporcionarnos unos minutos de felicidad. Al igual que una música suave y armónica nos acompaña en
nuestros momentos de o una música rítmica nos estimula mientras hacemos ejercicio.
La música tiene la capacidad de ayudarnos a cambiar nuestro estado de ánimo, si lo deseamos. Desde la
neurociencia se ha comprobado que la música es muy poderosa a la hora de activar cada una de nuestras
estructuras emocionales en el cerebro. No obstante, la música no únicamente influye nuestro estado emocional,
sino que también altera y puede determinar nuestra conducta.
¿Qué efectos puede tener la música en las personas?
-Desarrollar medios de expresión emocional.
-Liberar energía reprimida.
-Desarrollar la sensibilización afectiva-emocional.
-Dotar a las personas de vivencias musicales enriquecedoras que ayuden a motivarse.
-Reforzar la autoestima y personalidad.
-Rehabilitar, socializar y educar. -Tiene propiedades que alivian el dolor.
Magda del Pilar
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