Puedes venir siempre y cuando quieras , el amor igual que vino se fue, dolió y lo que fue amor mutó, como una crisálida se convierte en mariposa, en amistad impagable se transformó. De otra manera nos amamos, riendo y llorando, compartiendo. Siempre sabes a qué puerta tocar, en qué cabeza apoyar la tuya en tus frágiles momentos al igual que haces y yo, hago lo propio. El amor se marchitó, murió y nació una gran amistad.